PROTECCIÓN DE DATOS Y CONFIDENCIALIDAD DE LA INFORMACIÓN

La Agencia Española de Protección de datos, ha publicado una resolución en la que impone 2.000€ de sanción, a una Letrada por utilizar folios en cuyo reverso podían leerse datos de terceras personas.

Para convocar a los inquilinos de un inmueble, utilizó un folio en el que aparecían datos personales relacionados con procedimientos en los que había trabajado como abogada, por lo que, sin consentimiento de los titulares de los datos, hizo accesibles los mismos a terceros.

Lo conocido como “usar papeles sucios”, puede salir caro si con su utilización no puede garantizarse un nivel de seguridad adecuado al tratamiento de los datos.

El empleo de documentos en los que aparecen datos de terceros, permitiendo el acceso a los mismos sin el consentimiento de los titulares, es constitutivo de una infracción por vulneración del artículo 32 del RGPD: “el responsable y el encargado del tratamiento aplicarán medidas técnicas y organizativas apropiadas para garantizar un nivel de seguridad adecuado”.

A la hora de graduar la sanción, la autoridad de control ha tenido en cuenta como agravantes:

1. Que, aunque sea una acción negligente no intencional, se ha producido sobre datos significativos que permiten la identificación de una persona.
2. Se encuentran afectados identificadores personales básicos.

Asimismo, no se trata exclusivamente de un tema de protección de datos, sino que también está directamente relacionado con la obligación de garantizar la confidencialidad y el secreto profesional de toda la información a la que tenemos acceso.

Recordamos por tanto la obligación de no divulgar, publicar, ceder, vender, ni poner a disposición de terceros de cualquier otra forma directa o indirecta, ni total ni parcialmente, los datos con los que trabajamos.

Por ello, la recomendación en todo caso es, NO reutilizar documentos que contenga datos o información de terceras personas físicas y/o jurídicas.