Fusionar (o escindir) para evitar conflictos

Sus hijos ya hace un tiempo que trabajan en su empresa familiar y usted se está planteando darles entrada como socios. Y se plantea, incluso, cómo dejar la propiedad y administración de los diferentes negocios de la mejor forma posible, cuando usted fallezca.

Aunque cada caso será diferente –si en sus sociedades se gestionan uno o varios negocios; si son varios, el volumen de facturación de cada uno de ellos o si los diferentes negocios están conectados entre sí; el número de hijos y las aptitudes de cada uno; etc.–  existen figuras que facilitan la transformación del patrimonio empresarial y de su gestión. En concreto, a través de una fusión o de una escisión puede dejar el patrimonio “ordenado” para facilitar su transmisión futura o garantizar la continuidad de la actividad:

• Mediante la fusión, una o varias entidades transmiten en bloque a otra entidad sus respectivos patrimonios sociales.
• Mediante la escisión, una entidad divide en dos o más partes la totalidad de su patrimonio social –o una parte de su patrimonio que constituya una rama de actividad– y los transmite en bloque a dos o más entidades nuevas o ya existentes.

Con estas operaciones su patrimonio empresarial quedará “preparado” para una futura transmisión a sus hijos. Además, puede realizarlas sin coste fiscal: Hacienda acepta la aplicación de un régimen de neutralidad fiscal a las operaciones que se plantean para planificar y simplificar la sucesión futura y facilitar el relevo generacional de las empresas.